martes, 2 de febrero de 2010

Celestún: donde las casas cuentan de su historia

Por Pedro Taveras (1)

A doña Ene, Yolanda, Irma, Ángela Víctor, Abrahán “El Chango” y Mauricio, por su honestidad y entrega al trabajo.
El municipio de Celestun es la sede del Centro de Investigación y Capacitación en Recursos Naturales “John E. Walker” de Ducks Unlimited (Dumac) en Yucatán, institución que se dedica a capacitar recursos humanos en el manejo de los recursos naturales en Latinoamérica y el Caribe.

La población de esta comunidad esta entre los 8,000 habitantes a 10, 000, según el censo de familia realizado para fines de recolecta de residuos sólidos hace pocos años, el cual dio como resultado unas 2100 familias viviendo en la zona, con un promedio de habitantes por hogar de 4.a 5 personas. (2)

La economía de Celestun está basada en tres actividades básicas: la pesca, fundamentalmente de pulpo en los meses de septiembre a diciembre; las salineras, cuando ha llovido; y las actividades turísticas tanto de sol como de naturaleza.

La pesca se realiza en las aguas del golfo y en menor escala en la ría de manera artesanal, con la captura de jaiba y camarón. Miles son las pequeñas embarcaciones que se ven en la aguas de este lugar y toneladas de productos marinos salen de este pueblo cada año.

Otro renglón que tradicionalmente ha sido fuente económica de Celestún ha sido la sal. Desde los tiempos prehispánicos se viene explotando dicha salinera de manera artesanal. Decenas de miles de toneladas salen cada año cuando ha llovido lo suficiente para que sus charcas se llenen de las aguas del cielo para que luego se conviertan en sal. También se produce artemia salina, la cual es demandada por los productores de camarones de granjas, además de ser una fuente de alimentación de diferentes especies de la avifauna del continente, entre los que está el flamenco rosado.

Esta zona está poblada desde los años 900 a. d. e, cuando comenzó el auge de la cultura maya, luego se asentaron poblaciones de europeos en los tiempos de la conquista y colonización, dedicándose a la extracción de los recursos naturales, actividades de comercio del palo de tinte y otras mercancías que se traficaba por el golfo y los mares caribeños; sus casas son un recuerdo de esas épocas, sobre todo los años finales del mil setecientos y los mil ochocientos. Aunque no hay grandes vestigios de ciudades mayas, como es común encontrar en la región peninsular, existen zonas de interés arqueológico que esperan investigaciones sobre la presencia de las poblaciones prehispánicas.

Muchas viviendas pueden tener 200 años de construidas y son hechas bajo diferentes estilos europeos pero con materiales usados por los mayas para construir sus monumentales ciudades: la piedra, una característica común de toda la península de Yucatán.

Las casas son los nidos de la gente, es la expresión objetiva de una mentalidad, de una ideología estética, de un excedente de la producción material de una época o más épocas ida y presente, es la historia de la gente y al mismo tiempo la fuente permanente de esa historia, que no se detiene.

Se puede apreciar el proceso de evolución de la vivienda en la zona: la del maya y la del campesino europeo conquistador.

La Palapa, como se llama la vivienda de los nativos, en Celestun ya no existe como tal, y si aparecen los estilos y los materiales están mezclados. Lo que es muy común son los cercos de piedras a propiedades y casas, llamados albarradas.

Parece ser que se sacaba y entraba a la península todo tipo de mercancías hacia o desde los mares del Caribe y el Atlántico. Alguna vez perteneció como puerto al partido de Mérida, otras veces al partido de Tizimin, otra al de Maxcanú. Mérida lo mantuvo resguardado por la ria que lo oculta, hasta los años 1862 cuando lo perdió. Todavía en 1900 estaba bajo la tutela del partido de Maxcanú. (Rodríguez Losa, Salvador, Geografía Política de Yucatán. División Territorial, Gobierno de los Pueblos y Población 1821-1900. Tomo II. Universidad de Yucatán, Mérida, 1989)

Cuando la industria del henequén se vino a pique en la década de 1970, muchas poblaciones se refugiaron en esta zona, dedicándose a las actividades económicas propias de la zona. Constituyendo un elemento de presión a los recursos naturales de Celestun. (Programa de Manejo Reserva de la Biosfera Ría Celestún. SEMARNAT, 1era. Edición, México, 2000, Pág.46),

Para los que puedan ver por medio de Google Earth estas hermosas tierras, les proporciono algunas coordenadas para que lleguen cerca de los lugares donde he estado. Anímense, pueden llegar, por aire, a menos de 500 metros de esta belleza natural: 771440 E y 2308766 N, es la avenida que nos conduce al centro urbano de Celestun; 770234 E y 2308911 N, es el muelle en una hermosa playa llena de gaviotas; 772488 E y 2308599N es el puente sobre la ría; y 773499 E y 2308 005 N, es un peten.

Para los que van por primera vez, se preguntarán ¿qué es la ría? y ¿qué es un peten? Para los que vivimos alejados de los sistemas costeros marinos, representan ecosistemas nuevos. Peten es una palabra maya y se refiere a una porción de suelo dentro del humedal, tal vez con algunos metros más elevados sobre el nivel del mar que el resto, donde sale agua dulce del manto freático, creando un ambiente más propicio para la diversidad de especies y sobre todo el crecimiento de los árboles. Los mangles pueden alcanzar 30 y hasta 45 cm de diámetros, con alturas que pueden pasar de los 20 metros, creándose una visual de elevaciones del terreno que no es real, dándonos la idea de que fueran mogotes, tal vez lo puedan ver, se parecen a los Haitises, el Carso dominicano, con la diferencia de que son árboles de alto crecimiento y no elevación del terreno propiamente dicha.

La ría no es más que parte de este gran humedal, una forma de llamarle a una fuente de agua que no es mar, ni es laguna, ni es río como los que conocemos. Es un brazo de agua que sale al mar, pero que no viene de correntias superficiales, sino de manantiales y ríos subterráneos, así hay muchos en toda la costa de la península. La ría de Celestún, como la Ría Lagarto, constituye una fuente de riqueza natural y económica de incalculable valor para todo el estado de Yucatán y por la recepción de especies migratorias, un tesoro natural del continente.

Viaja a Celestun gratis con Google Earth, te ayudo a llegar mientras tanto y podrás desplazarte libremente por todas las cosas bellas, verás fotos y videos de todos los atractivos de esta tierra celestial....

(1) El autor es egresado del Diplomado Manejo de los Recursos Naturales RESERVA XXX, Celestun, Yucatán, México, 2009.

(2) Conversación con Mauricio, biólogo, responsable del manejo de residuos de la Reserva de la Biosfera Ria Celestun