domingo, 5 de mayo de 2019

A propósito del Día del Árbol en República Dominicana


Por Pedro Taveras
Fotos y Texto (pjtaveras@hotmail.com)


Cada país tiene fechas particulares para recordar diversos acontecimientos.  Hoy 5 de mayo, en República Dominicana se celebra el Día de Árbol, el que recibimos en medio de muchas realidades y decires.


Hoy pudiéramos hablar del árbol escribiendo sobre sus bondades, como debe manejarse la relación árboles y sociedad; en la ciudad, en las montañas, como  guardianes de suelos y aguas, o como productores de maderas.

Prefiero este poema de la poeta uruguaya  Juana de Ibarbourou, publicado en la Revista Claridad en 1923 en Santo Domingo, hace casi 100 años.






LOS ÁRBOLES DE JUANA DE IBARBOUROU

Ese transformar de los árboles

en muebles, ¿No es un suplicio
monstruoso? El árbol, hecho leña,las estrellitas de las chipas. Saciará su afán de ascensión y de cielo subiendo hecho humo, hecho nube, él, que siempre estiraba la verde cabeza de su capa a las nubes. Pero, convertido en mueble, no es más que una
momia, la forma más horrible

de perdurar. Recorro 
las habitaciones
de mi casa y pienso.
- ¿Cuántos árboles habrán talado
para que yo tenga todo esto? ¿Qué
selvas enormes se han abatido para
amueblar todas las casas del mundo?
Me lleno de tristeza pensando
en el duelo del rocío, de los pájaros
y del viento. Y me lleno de angustia


imaginando el dolor de los gajos
heridos, de los troncos mutilados,
de todas las selvas de la tierra caídas
bajo las hachas brillantes de los
leñadores. Esta madera, ahora inmóvil
y muda, ¡como habrá susurrado
y florecido en un tiempo!